Radicalidad aérea en el desfile LOEWE Hombre primavera-verano 2025

En la Garde Républicaine en París, Jonathan Anderson opta por inscribir su colección bajo los auspicios de figuras emblemáticas del arte y el diseño del siglo XX. El pensamiento de Susan Sontag, así como ciertas obras de Peter Hujar, Charles Rennie Mackintosh, Carlo Scarpa y Paul Thek, resuenan con la visión del director artístico de LOEWE.

Coronadas con largas plumas, las siluetas masculinas, como sacadas de un cuento o un episodio mitológico, traen consigo un aire de libertad. En la apertura, la sastrería da una lección de elegancia y precisión. A lo largo de la colección, los looks presentan desviaciones. Tops que recuerdan las armaduras de los eslabones de los relojes dejan entrever la piel. Con torsos desnudos, el énfasis se pone en pantalones amplios con drapeados danzantes. En punto, la forma floral obtenida se extiende sobre los muslos, lista para girar. Los materiales lujosos revelan forros tan refinados como el exterior, el cuero tiene un acabado brillante para conjuntos que revelan las piernas. En cuanto a las capas, parecen estar a punto de volar.

Si bien los cuadros parecen dominar los patrones, un polo de pata de gallo bordado a mano con plumas sorprende por la minuciosidad de sus detalles. La técnica de teñido japonés Shibori utilizada en tops blancos tan ligeros como pañuelos recuerda el apego de la Maison a los saberes artesanales seculares. LOEWE demuestra una vez más su arte de la ilusión con cinturones de cuero de avestruz. El accesorio une la parte superior con la inferior, atrayendo la mirada a la cintura. Una reflexión sutil sobre los cuerpos masculinos y la construcción de vestimentas para estos conjuntos libres y radicales que representan la colección.