El oro alcanza precios récord en India: los consumidores se inclinan por monedas y lingotes en lugar de joyas durante Diwali

En vísperas del festival de Dhanteras, que marca el inicio de las celebraciones de Diwali, el oro ha alcanzado precios sin precedentes en India, superando las 132.000 rupias por 10 gramos (≈ 1.585 dólares) en algunos mercados regionales.

El aumento, impulsado por la depreciación de la rupia y la demanda global de activos refugio, ha transformado los patrones de compra tradicionales: los consumidores indios, históricamente fieles a la joyería, se inclinan ahora por monedas y lingotes, percibidos como inversiones más racionales y seguras.

Las joyerías reportan una caída del 10 % al 15 % en volumen de ventas respecto al año pasado, aunque el valor total de las transacciones aumentó gracias al encarecimiento del metal. En paralelo, los jóvenes compradores adoptan una tendencia hacia piezas más ligeras, de 9 a 14 quilates, adaptadas a presupuestos moderados y a un nuevo estilo de consumo más minimalista.

Según el Consejo Mundial del Oro (WGC), las importaciones de oro de India alcanzaron en septiembre 9.160 millones de dólares, un incremento del 77 % respecto al mes anterior, impulsadas tanto por la temporada festiva como por la percepción del oro como activo defensivo.

“El oro sigue siendo el metal del alma india, pero el consumidor actual combina emoción y cálculo financiero”, afirma LUXONOMY.

Este fenómeno ilustra un cambio cultural y económico: la compra de oro, que antes se consideraba un acto social y ornamental, se percibe ahora como una decisión estratégica de inversión.

Implicaciones clave:

• Para el lujo: las marcas de joyería premium enfrentan un desafío en volumen, pero pueden capitalizar el valor simbólico del oro como elemento aspiracional.
• Para el mercado financiero: India se consolida como el barómetro global de la demanda de oro.
• Para el consumidor: la mentalidad cambia del “lujo por adorno” al “lujo por seguridad”.

A pesar del menor volumen, la demanda sigue siendo robusta en valor, y los expertos anticipan que el patrón de “menos piezas, mayor valor” se repetirá durante la temporada de bodas y festivales que se extiende hasta diciembre.