Bain & Altagamma: el lujo entra en fase de contracción antes de un esperado repunte en 2026

El sector mundial del lujo vive un momento de reajuste profundo. Según el último informe de Bain & Company junto a la Fundación Altagamma, la base global de clientes de lujo se ha reducido de cerca de 400 millones de compradores en 2022 a aproximadamente 340 millones en 2025. Una caída que marca un punto de inflexión tras una década de crecimiento constante.

El mercado de bienes personales de lujo —bolsos, moda, joyería, belleza, relojería y accesorios— cerrará 2025 con una estimación cercana a los 358.000 millones de euros, ligeramente por debajo de los registros de 2024. El análisis apunta que 2025 será un año de estabilización tras varios ejercicios marcados por subidas de precios, incertidumbre económica y un consumidor más prudente.

Bain anticipa un retorno al crecimiento en 2026, con previsiones que oscilan entre el 3% y el 5%, impulsado por una mayor alineación entre el precio real aportado por las marcas y las expectativas del comprador global.

Entre las conclusiones más destacadas está el desgaste del cliente aspiracional, especialmente en Europa, Estados Unidos y China, que percibe menor valor añadido ante el encarecimiento continuado. Esta situación también ha provocado tensiones con el cliente tradicional, cada vez más selectivo y exigente en cuanto a servicio, personalización y autenticidad.

El informe advierte que la próxima fase del lujo dependerá de tres factores esenciales: experiencia, creatividad y regionalización inteligente. Las marcas que logren reconectar con nuevas generaciones sin diluir su esencia serán las que lideren la nueva etapa hacia 2030.